Con las fundaciones pertenecientes a los partidos políticos que integran Juntos por el Cambio, la Fundación Pensar (PRO) y el Instituto Hannah Arendt (Coalición Cívica ARI), organizamos una charla a través de la plataforma Zoom.
Ante un numeroso auditorio con legisladores, ciudadanos y especialistas, ratificamos nuestro rechazo al proyecto de reforma judicial que promueve el Poder Ejecutivo. “Estamos ante un proyecto que intenta someter a la Justicia y que atropella la libertad de prensa”.
Los anfitriones del encuentro fueron: nuestra presidenta Lilita Puig; Franco Moccia (Fundación Pensar) y Paula Oliveto Lago (Instituto Hannah Arendt) y los expositores diputados nacionales María Luján Rey y Gustavo Menna; consejera en el Consejo de la Magistratura de la Nación Marina Sánchez Herrero y la ex secretaria de Justicia de la Nación María Fernanda Rodríguez.
El periodista Rogelio Alaniz fue el encargado de moderar la charla.
Estas son algunas citas de los expositores:
Lilia Puig: “Nuestra vocación es la de construir acuerdos. La democracia para funcionar necesita consensos y en este caso, la reforma judicial no cuenta con ningún consenso. El gobierno nacional debe escucharnos”.
Paula Oliveto: “Esta reforma judicial lo único que busca es imponer una sola voz. Pelearemos desde nuestras bancas y en la calle con todos los ciudadanos para defender nuestra República”.
Franco Moccia: “No queremos una reforma judicial sin una amplia discusión y sin consenso”.
Marina Sánchez Herrero: “Esta reforma no viene a resolver los verdaderos problemas de la Justicia. Con este proyecto algunos ciudadanos van a seguir teniendo que hacer 500 kilómetros para ir a un juzgado, y las causas van a seguir durando décadas. No cambia lo que tiene que cambiar”.
María Luján Rey: “Esta reforma viene por la libertad de expresión, viene a convertir el Congreso en una escribanía. Yo sé que es difícil oponerse a quienes detentan al poder pero los convoco a no bajar los brazos”.
Gustavo Menna: “Esta reforma obliga a los jueces a informar ante el Consejo de la Magistratura lo que entiende como presiones mediáticas. Esto es un claro intento de condicionar a la opinión pública y a los periodistas y medios, poniéndoles una mordaza sobre los asuntos judiciales”.
María Fernanda Rodríguez: “Este proyecto de reforma hace alarde de lo que no es. En los discursos públicos parecen muy preocupados por las víctimas de trata sin embargo en el texto no mencionan una vez a los defensores de las víctimas (la figura del defensor querellante)”.
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