Ante las noticias recientes de los graves problemas de la atención pediátrica en el Hospital Sor María Ludovica de la Plata y el Hospital Infantil de San Justo, en la Matanza, compartimos la opinión de los expertos de las comisiones de Niñez y Salud de la Fundación Alem.
La falta de atención pediátrica se fue agravando hasta llegar al cierre de la atención de la guardia sumado a los problemas de retraso y falta de atención en los servicios regulares, tanto preventivos como del área de control del niño. Lo mismo sucede con la demanda de atención por todo tipo de patologías, incluso las más complejas, que requieren tratamiento urgente y que se posponen sin fecha cierta.
La pérdida de personal médico especializado que lleva años de formación, como es el caso de los pediatras, viene ocurriendo desde hace tiempo por distintos motivos. Incluso ha sido denunciada por distintos sectores profesionales, como la delegación de graduados del Consejo Superior de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de la Plata.
La falta de respuesta del gobierno de la Provincia de Buenos Aires es evidente y asume mayor relevancia, ya que el último Informe sobre la Situación de la Infancia del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina señaló el aumento en el 2022 (58,4%) en relación al 2010 (50,6%) del número de niños y adolescentes sin cobertura de Obras sociales o prepagas. O sea: creció el número de niños y niñas que sólo pueden recurrir al hospital y a los servicios públicos de salud para su atención. En el caso de las familias con menos recursos la cifra asciende al 90,6% de los niños.
Esto indica la magnitud que tiene para estos niños y niñas la pérdida de la posibilidad de acceder a una atención de urgencia pediátrica, lo que implica un deterioro para su salud. A esto se suma el aumento en este periodo del año de las infecciones respiratorias y la bronquiolitis, procesos que requieren atención rápida para evitar el agravamiento de la enfermedad.
El gobierno de la Provincia de Buenos Aires debe traer una solución urgente y reparadora. Las políticas sanitarias del actual gobierno provincial fueron erradas y esta crisis es una de sus consecuencias.
La atención primaria para todos, muy especialmente la atención pediátrica, debe ser efectiva, menos segmentada y más igualitaria.