Desde 1946 a la fecha, con la excepción del período de convertibilidad y los tres años que transcurrieron entre 2003 y 2005, Argentina ha sufrido sistemáticamente el problema de la inflación.
El déficit fiscal financiado con emisión monetaria es el principal sospechoso, sobre todo por su persistencia en ese período, pero en la práctica operan también mecanismos propagadores como las crisis de balanza de pagos y las pujas distributivas que le imprimen inercia al proceso.
Para entender el problema de inestabilidad económica e inflación y poder contribuir con propuestas concretas, combinamos la experiencia de funcionarios que debieron aplicar medidas en el pasado con la visión de los que tienen responsabilidad actual en la gestión y el conocimiento de la academia. Contamos con la presencia de:
José Luis Machinea, ex ministro de Economía y ex Presidente del Banco Central;
Marina Dal Poggeto, Directora de la Consultora Eco Go;
Lucas Llach, Vicepresidente del Banco Central.
“A fines de 2015 la agenda económica era muy compleja pero hoy se complejizó aún más. Es clave definir una agenda de estabilidad y gobernabilidad”, expuso con preocupación Dal Poggeto.
En su intervención, José Luis Machinea, dijo: “Una política de estabilización requiere la combinación de política fiscal, monetaria y de ingresos donde el esfuerzo sea equitativo y compartido por todos los sectores”.
Sobre la fijación de metas de inflación, Llach defendió la política: “Son una herramienta republicana de coordinación de expectativas, las metas de inflación añadieron un factor ordenador a la economía”.
Este es el primer encuentro de una serie sobre el rumbo de la economía argentina organizada por Martín Tetaz, consejero de la Fundación Alem.