Junto a las Fundaciones políticas de Juntos por el Cambio, Hannah Arendt (Coalición Cívica) y Pensar (PRO) emitimos hoy un documento en el que denunciamos nuevos embates a la Justicia y pedimos a los diputados nacionales que no aprueben el proyecto de reforma del Ministerio Público.
El presidente, Alberto Fernández, en la inauguración de sesiones ordinarias, pidió al Congreso que asuma el control sobre el Poder Judicial, y apruebe los proyectos de reforma judicial y Ministerio Público que se encuentran en la Cámara de Diputados. El proyecto de reforma ya obtuvo media sanción el 27 de noviembre de 2020 en el Senado, donde el Gobierno cuenta con amplia mayoría”.
En este trabajo sintetizamos los tres puntos centrales proyecto de reforma del Ministerio Público que: elimina la independencia y autonomía del Ministerio Público Fiscal, debilita al Procurador General y condiciona a los fiscales, quienes podrán ser rápidamente removidos por un Tribunal de Enjuiciamiento que cuenta con mayoría oficialista.
El Ministerio Público Fiscal es el responsable de investigar casos de corrupción, narcotráfico, trata de personas y crimen organizado. El Ministerio Público de la Defensa, por su parte, garantiza la defensa en juicio de los imputados y las víctimas de delitos.
Si se aprobara la ley, la Comisión al día siguiente podría desplazar a Casal y designar a un Procurador General interino afín al oficialismo.
El kirchnerismo estará en condiciones de remover a cualquier fiscal que lo incomode con sus investigaciones. Así fue el intento frustrado de destituir al fiscal Campagnoli por haber investigado en el caso que finalmente terminó con la condena de Lázaro Baez.