En este nuevo trabajo, nos concentramos en el plan de vacunación. Sabemos que el éxito de una campaña de vacunación es la confianza. Para ello, hacen falta rigurosidad en la comunicación, rendición de cuentas y transparencia.
La reputación de la política sanitaria argentina está seriamente dañada.
Esto se debe principalmente a la exagerada extensión del encierro, a su desgaste, a las consecuencias sociales, económicas, sanitarias y de derechos humanos, a las decisiones que se tomaron sin tener en cuenta la evidencia disponible a nivel mundial, a los mensajes contradictorios del oficialismo, a los anuncios grandilocuentes imposibles de cumplir, a la falta de buenos ejemplos de correcto ejercicio de la prudencia, el cuidado y la aglomeración en las reuniones organizadas o convocadas por el Gobierno.
También a la falta de transparencia, la información contradictoria o la desinformación referida a las negociaciones con las empresas proveedoras de las vacunas.
Hasta que se logre la vacunación tenemos que progresar en aprender a convivir con el virus, con todos los cuidados basados en la responsabilidad individual y social, y preservando a los grupos más vulnerables.
En nuestros documentos anteriores postulamos la necesidad de un abordaje integral para hacer frente a la pandemia del COVID 19, cuya idea fundamental se basaba en el principal objetivo de política sanitaria, que era limitar el impacto de la pandemia manteniendo las bases de la convivencia social, la salud de manera integral, las actividades productivas, el funcionamiento de las instituciones y el Estado y los derechos ciudadanos.
Para que la pandemia termine se debe inmunizar a la mayor parte del mundo. Y la mejor forma de inmunización es mediante la vacunación.
Las dos tareas principales que el Gobierno tenía que realizar en los últimos seis meses eran garantizar la provisión de vacunas de calidad en la cantidad necesaria para inmunizar a la población y planificar un operativo logístico de distribución con prioridades claras y ejecución eficiente. Hasta ahora, ninguna de las dos se cumplió satisfactoriamente. Del mismo modo que hace unos meses con los test o con la planificación de la salida de la cuarentena, la gestión es morosa e ineficiente.
El 10 de diciembre de 2020 el Presidente había anunciado que se contaría con las dosis suficientes para poder vacunar entre enero y febrero a 10 millones de personas, con tiempos de entrega estimados en una primera remesa de 600 mil dosis para vacunar a 300 mil personas antes de fin de año; en enero con dosis suficientes para 5 millones de personas; y en febrero completar el resto de las dosis necesarias para alcanzar la vacunación de 10 millones de personas. A la fecha estas estimaciones están muy lejos de cumplirse. Al 20 de enero de 2021 en Argentina se aplicaron 247.933 dosis de la vacuna Sputnik V.
El Plan Estratégico de Vacunación presenta inconsistencias respecto al Presupuesto aprobado por el Congreso, por ejemplo en la cantidad de personas asistidas entre lo previsto en el Presupuesto 2021 (11,2 millones) y el Plan Estratégico (23/24 millones). Tomando el tipo de cambio previsto oficialmente, el Presupuesto alcanza a cubrir sólo 7,3 millones de personas con las 2 dosis de la vacuna Sputnik V. La información provista oficialmente no es clara, no cuenta con un calendario de publicación específico sobre metas y resultados, y se advierten distintas inconsistencias. Entre ellas las logísticas, incluida la de distribución final (“última milla”) con los recursos humanos necesarios e insumos complementarios de agujas, jeringas, gasas, desinfectantes y la garantía del cumplimiento de la trazabilidad de cadena de frío.
La Fundación Alem es el instituto oficial de la UCR Nacional, que se dedica al estudio de las políticas públicas y a la formación política de los integrantes del partido. Publicamos y comunicamos los documentos “Salir pronto y de manera ordenada” (7 de mayo), “Del paternalismo a la confianza en la responsabilidad individual y social” del 5 de junio, “Volver a las aulas” del 26 de agosto, y “Un camino a la normalidad” del 13 de noviembre del 2020. Y lo hacemos nuevamente conscientes de que en 2021 el gobierno continúa sin un rumbo claro y sin incorporar las duras lecciones aprehendidas de la experiencia internacional.
En este nuevo trabajo, nos concentramos en el plan de vacunación.